Referencia: PNUD- Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
2ª PARTE: Democracia según distintos autores
- La democracia según Joseph Schumpeter
Aunque el significado original de democracia es
gobierno del pueblo, y democracia es casi universalmente alabado en política
contemporánea, el ideal de democracia es complejo y muy discutido, tanto como
lo son sus justificaciones e implicaciones prácticas. Generalmente, la
democracia es ampliamente identificada con el gobierno de la mayoría; y en
otras ocasiones como lo que abarca todo aquello que es humanamente bueno; pero
ninguna de éstas visiones es adecuada para un entendimiento de la democracia
como un ideal social. Entonces, ¿qué es lo que en realidad aspira lograr la
democracia? Aunque las respuestas varían de a cuerdo a los tipos de democracia
discutidas; se puede decir que todos los tipos de democracia, asumen que toda
la gente que vive junta en una sociedad necesita de un proceso para llegar a
unir las decisiones que tomen en cuenta los intereses de cada persona. Una
justificación común para los gobiernos democráticos se sustenta en la premisa
de que la gente; por lo general, son los mejores jueces de sus propios
intereses, con el argumento de que la igualdad de derechos son necesarios, para
proteger esos intereses. No hay mejor forma de minimizar el abuso de poder
político y las demandas democráticas que distribuirlas equitativamente. Otra
justificación común y complementaria, es la que expresa y alienta a la
autonomía o auto determinación de los individuos bajo condiciones de
interdependencia social, donde muchos problemas importantes deben ser resueltos
colectivamente.
Muchos teóricos de la democracia argumentan que
ésta es un instrumento para el desarrollo humano en el sentido de que alienta a
la gente a responsabilizarse de su vida política. Otros argumentan que la
democracia representa términos justos de un contrato entre la gente que
comparte un territorio pero que no están de acuerdo en una sola concepción del
bien. En esta visión contractualista, la democracia consiste en un compromiso
de moral justa, aunque los términos precisos de ese compromiso varíen de
acuerdo a las diferentes concepciones de democracia. Entonces, ¿qué tipo de
forma de gobierno es la democracia? Se han dado seis concepciones de ella; pero
la que nos ocupa es la mínima o Schumpeteriana.
Dentro de las menos inclusivas y menos
inspiradoras concepciones de democracia es la de Joseph Schumpeter quien la
entiende como: “aquel arreglo institucional para llegar a decisiones políticas;
en la cual los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha
competitiva el voto de la gente” . Al tiempo que este pensamiento reconoce la
importancia de la competencia en la democracia; niega que el proceso
democrático de competir por el voto popular tenga cualquier valor sustantivo.
Al hablar de democracia mínima nos encontramos
en el terreno pragmático del realismo político. La democracia debe ser una cosa
concreta, práctica y útil, de la cual las personas tengan un provecho
inmediato. Estando en el terreno pragmático del realismo político, se entiende
como democracia mínima algo inmediatamente posible que surge en el proceso de
transición, siempre pactando o negociando, para suceder a los regímenes
autoritarios. Por lo anterior, el término de democracia mínima es aplicable a
gobiernos dictatoriales, a democracias como las existentes en América del Sur.
Así, compartimos la idea de autores como Bobbio o Dahl por entender la
democracia mínima como algo inmediatamente posible por un proceso de transición
del autoritarismo a la democracia, una transición debida a un pacto político y
una negociación para suceder a regímenes autoritarios por un modelo nuevo.
- Democracia según Roberto Bobbio
Bobbio entiende al autoritarismo (también le
llama totalitarismo y dictadura) como una forma concreta de régimen político
que se distingue de la forma liberal demócrata por la supresión de las
principales libertades civiles y políticas y por la concentración del poder en
manos de un jefe o de un pequeño grupo de hombres. El resultado ha sido el
abuso de poder.
Contra esta forma de régimen político, Bobbio
subraya la importancia de la democracia política, aquella que históricamente ha
defendido a los individuos de los abusos del Estado. Dicha democracia se define
por un método para tomar decisiones colectivas y no por la sustancia de las
mismas. Así, Bobbio parte de una definición mínima de democracia, que permita
distinguir a esta forma de régimen político de las dictaduras de cualquier otro
régimen no democrático.
Norberto Bobbio sustenta la idea de democracia
mínima en su libro "La idea de la democracia". El autor afirma que la
única manera de entenderse al hablar de democracia es cuando se ve un
contrapeso, es decir, algo contrapuesto a todas las formas de un gobierno
democrático. Hay que caracterizar a la democracia de tal manera que se le
identifique con un conjunto de reglas con el objeto de cumplir dos tareas:
1)
que las reglas nos digan quién está a cargo y autorizado de tomar decisiones
colectivas y
2) bajo qué procedimientos. Si hay reglas capaces de contestar
estas cuestiones, existe la democracia sin lugar a dudas.
A partir de lo anterior, se puede conjeturar que
las democracias existen para satisfacer un mínimo procedimental, que es
necesario a tal grado que se garanticen los siguientes elementos o
“ingredientes”:
a) la participación política del mayor número de
gente interesada en hacer actos de presencia en la vida política;
b) la regla de la mayoría, es decir, tomar como
el criterio central para las decisiones políticas, la opinión de las mayorías;
c) derechos de comunicación usuales, con esto se
logra la selección entre diferentes elites y programas políticos;
d) la protección permanente de la esfera
pública.
Estos son precisamente los supuestos básicos de
los que parte Bobbio para definir el concepto de democracia mínima.
La ventaja más notable de este modelo consiste
en el carácter descriptivo de la democracia mínima. Simultáneamente la
democracia mínima comprende el carácter normativo en cuanto se refiere a
sistemas políticos, tales como los existentes en las sociedades plurales, es
decir, en los Estados Nación.
- Democracia según Robert Dahl
Robert Dahl, en su obra "La Democracia y
sus críticos", enumera una serie de elementos que revitalizan la idea de
Bobbio sobre el tema en cuestión. Dahl argumenta que la democracia política
moderna, la poliarquía, existe solo si se reúne los siguientes factores:
a) El control de las decisiones del gobierno,
cuyo poder está depositado constitucionalmente (no por el concepto, sino por la
ley), está en los funcionarios electos.
b) Los funcionarios son elegidos pacíficamente
de manera frecuente, en elecciones conducidas con limpieza (no fraudulentas),
en las que el fenómeno de la coerción es muy poco común, nulo o muy pequeño,
tanto, como para volverse insignificante.
c) Sufragio igual y universal en todos los
adultos (todos los adultos tienen derecho a votar en las elecciones de los
funcionarios).
d) La mayoría de los adultos tienen derecho a
presentarse como candidatos para cargos electivos en el gobierno.
e) Derecho de expresarse con libertad sin correr
el riesgo de ser castigado (Dahl se refiere particularmente a la libertad de
expresión política, incluida la crítica a los funcionarios, a la conducción del
Estado, al sistema político, económico y social prevaleciente y a la ideología
dominante).
f) Derecho de los ciudadanos de tener fuentes de
información alternativas que no estén monopolizadas por el gobierno ni por
ningún otro grupo (la existencia de varios medios, no uno único).
g) Los ciudadanos tienen derechos a formar
asociaciones u organizaciones relativamente independientes (autónomos),
incluidas las asociaciones políticas (por ejemplo, partidos políticos y grupos
de interés), que procuren influir en el gobierno rivalizando en las elecciones
y por otras vías pacíficas.
h) Garantías a los derechos de las minorías contra
cualquier abuso por parte de las mayorías.
Así, según Robert Dahl, si el gobierno popular
es aquel cuyas acciones estuvieran siempre de acuerdo con la voluntad de todos
los ciudadanos, la democracia moderna, la poliarquía, sería aquel régimen cuyos
actos presentan una estrecha correspondencia con los deseos de muchos de sus
ciudadanos durante un largo período de tiempo. Dahl reformula la borrosa noción
de voluntad en términos de oportunidades para formular preferencias, con el fin
de expresarlas a los demás y al gobierno mediante una acción individual y
colectiva. Se lograría así que las propias preferencias fueran consideradas por
igual, sin discriminación en cuanto a contenido u origen mediante las garantías
numeradas en las líneas anteriores.
A partir de estos planteamientos se conjetura
que la función principal de esta democracia (mínima) es asegurar la libertad de
los individuos frente a la prepotencia del Estado. Definida así, la democracia
se distinguiría de la dictadura, y en particular del totalitarismo, por la
existencia de un conjunto de instituciones y procedimientos que garantizarían
la libertad de los individuos.
De lo anterior se puede observar que tanto
Bobbio como Dahl han tratado de transmitir el significado de democracia moderna
identificándola con algún conjunto de reglas e instituciones. Esto es
precisamente la democracia mínima, un conjunto de reglas e instituciones. Se ha
postulado el mínimo de tales reglas e instituciones para eliminar la idea de
vivir en el totalitarismo. La tradición de las propuestas de la democracia
minimalista descansa en la propuesta del liberalismo y del capitalismo clásico.
Todas las clases de democratización han sido
acompañados con una dosis de sobrecargo de las expectativas de este proceso, a
la vez que imaginar que una vez establecida la democracia, la sociedad
resolverá todos sus problemas. Lo anterior, evidentemente es falso, a pesar de
que la visión minimalista está de moda; el fundamento de la democracia mínima
es la idea de la democracia elitista. Esto forma parte de los mitos del pasado,
la tarea es presentar un proyecto de democracia visible. Si hay dos principios
en los que se puedan asumir estos postulados, ellos son la participación y
competencia para que la democracia tenga sentido.
Participación y competencia son una especie de
corazón del nuevo modelo . Sin embargo, puede ser que haya participación y
competencia, perdedores y ganadores, que haya elecciones, que luchemos por los
valores y que no pase nada; que la democracia se convierta en un ritual de
conteo de votos, que la democracia sólo sea sucesión de elites políticas y que
ninguna elite deje de defender sus intereses. Es decir, que los mecanismos se
hagan repetitivos y rutinarios, que la ciudadanía no vea sus intereses
beneficiados con la democracia.
Las propuestas y reflexiones surgidas sobre la
democracia han impugnado la creación de otro modelo cuyo objetivo sea la
superación de la democracia minimalista, tal es el caso de la democracia
deliberativa.