domingo, 22 de mayo de 2016

Teorías del conflicto social

El término conflicto social se refiere a una forma de conflicto generalizado entre grupos sociales relevantes que constituyen una sociedad. Una definición generalmente aceptada de conflicto en el sentido sociológico es la ofrecida por Lewis A. Coser para quien es una lucha por los valores y por el estatus, el poder y los recursos escasos, en el curso de la cual los oponentes desean neutralizar, dañar o eliminar a sus rivales. Un conflicto entre grupos pasa a ser un conflicto social cuando transciende lo individual o grupal y afecta a la propia estructura de la sociedad1 o a su funcionamiento. Para Ralf Dahrendorf, el conflicto es un hecho social universal y necesario que se resuelve en elcambio social. La posición de Dahrendorf se puede trazar a Hobbes. (ver más abajo)
Variantes de la concepción de conflicto social dependen sobre asunciones más generales o básicas sobre la sociedad o naturaleza humana. Para versiones "moderadas" del conflicto, este no sólo coexiste sino tiene un papel compartido con la cooperación para establecer estabilidad o cohesión social (ver, por ejemplo, costumbre) Estas visiones permiten a percepciones funcionalistas o estructuralistas construir teorías del conflicto que conciben tanto el conflicto mismo como otras instituciones "negativas" como poseyendo un rol social en la mantención y evolución de ella y sus instituciones.2 (en que ese conflicto, si es propiamente controlado (ver, por ejemplo, negociación), se transforma en fuente de innovación y evolución cultural)
Visiones más radicales se pueden trazar a la visión original de Hobbes, de acuerdo a quien la sociedad está en cambio constante y es integrada por elementos contradictorios. Ese cambio social y esos elementos contradictorios obvian la necesidad de explicar el cambio social pero necesitan una de la estabilidad o permanencia de las instituciones. Esta se encuentra en la coacción. Esto a su vez da origen a dos visiones: la clásica o conservadora, de acuerdo a la cual esa coacción da, o puede dar, origen a abusos de poder, que deben ser aceptados a fin de garantizar el buen funcionamiento social (posición de Hobbes mismo). Dentro de esta posición general hay visiones más moderadas que abogan por un estado que mejore las condiciones o abusos más extremos a fin de evitar revoluciones. (ver Lorenz von Stein) (cabe notar que una de las diferencias principales entre Hobbes y von Stein -diferencia de la que von Stein estaba perfectamente consciente- es que entre los periodos que ellos vivieron sucedió la Revolución francesa3 )
La segunda versión de la visión radical es la de Marx. Para él, las contradicciones sociales de Hobbes existen sobre una base fundamental: la objetividad económica. Este conflicto central se expresa o tiene repercusiones en la superestructura social, por ejemplo, en la ideología (ver lucha de clases). De acuerdo a Marx este conflicto no puede ser, tratese como se trate, ameliorado sino que, por el contrario, es uno que se agudiza.
Otros seguidores de esta segunda versión de la teoría conflictista radical son C.W. Mills de acuerdo a quien las contradicciones o coacción de Hobbes genera "elites del poder". El mismo Lewis A. Coser y Ralf Dahrendorf, además, Oscar LewisAnthony GiddensAlain Touraine, etc.
Se debe hacer una mención especial de Max Weber para quien esas consideraciones significan que el Estado (que Weber concibe como teniendo el monopolio de la fuerza) va, inevitablemente, hacia una estructura racional-legal de la autoridad, utilizando una estructura burocrática a fin de ganar aceptabilidad. Sin embargo, para él, la política se deriva inanbigüamente del poder (entendido como la capacidad de tomar decisiones e imponerlas a otros), política se entiende como cualquier actividad a la que puede dedicarse el estado para influir sobre la distribución relativa de fuerza. La cuestión central es la transformación de esa fuerza de violencia desnuda en fuerza legitima, lo que se logra, como se ha dicho, a través de la construcción de estructuras burocráticas, es decir, reguladas y sustentadas.
Aunque Weber no negó que el orden económico determinase el orden social y político, la concepción weberiana de las clases económicas es más amplia que la marxista, en que la pertenencia a clases no se determina solamente por la posición en relación al medio de producción que los individuos posean. Weber introdujo tres dimensiones a lo largo los cuales se estratifica socialmente a los individuos, incluyendo el estatus y un sistema de estratificación de acuerdo con el consumo de bienes ). Sin embargo, una vez que un grupo o clase ha obtenido un estatus elevado a través de ciertos logros, sus miembros tienden a limitar las oportunidades de que otros individuos las sustituyan, lo que a su vez genera conflictos que pueden incluso desembocar en revoluciones. Así, esta teoría puede ser vista en ocasiones como una parte de la teoría social evolucionista o, a veces, como parte de una percepción fuertemente influida por visiones tales como la de Marx o la de von Stein.

jueves, 5 de mayo de 2016

Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática


Publicado el 15 septiembre 2010 en Especiales,Opinión,
Artículo redactado por Sylvain Timsit, recogido en Pressenza: “10 Estrategias de Manipulación” de los medios:

1. La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución.
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
(Publicado por Omar Montilla, en el Blog Gramscimanía)


URL del artículo : http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/15/noam-chomsky-y-las-10-estrategias-de-manipulacion-mediatica/

La formas de manipulación mediática según Noam Chomsky

Según Chomsky (1990), los medios de comunicación masivos actúan como transmisores de mensajes hacia el ciudadano promedio. Por lo tanto su función principal es entretener, informar e impartir valores y códigos de comportamiento que propiciarán que los individuos se moldeen a las estructuras sociales. Todo ello se ve reflejado en el control ejercido por las macroempresas de comunicación, que procuran mayorpoderío sobre las masas, que necesitan ser cegadas y distraídas de la realidad. La manipulación mediática surge del interés de los grupos dominantes por conformar una conciencia colectiva, lo que Chomsky explica con sus propias palabras:
“En un estado totalitario no importa lo que la gente piensa, puesto que el gobierno puede controlarla por la fuerza empleando porras. Pero cuando no se puede controlar a la gente por la fuerza, uno tiene que controlar lo que la gente piensa, y el medio típico para hacerlo es mediante la propaganda (manufactura del consenso, creación de ilusiones necesarias), marginalizando al público en general o reduciéndolo a alguna forma de apatía”
(Chomsky, N., 1993)
Chomsky, en cambio, no es el autor de "las 10 estrategias de manipulación mediática", texto que se ha convertido en un fenómeno viral en Internet. El verdadero autor es el francés Sylvain Timsit. El documento fue publicado por primera vez en francés, en el año 2002, con el título original "Stratégies de manipulation", en la web syti.net. El copyright del texto es de esa fecha y de dicho lugar y el texto todavía se encuentra en el sitio web de origen. El origen de la falsa atribución a Chomsky, estaría en el error que en su día cometió la agencia Pressenza, según ha manifestado Timsit.
"Magnitud, propiedad y orientación de los beneficios de los medios de comunicación". Concierne al mercado de los medios, lo cual sugiere que las grandes empresas de información controlan todos los medios de difusión globales. Estas empresas a su vez tienen nexos con distintas entidades políticas, sociales, industriales y económicas, cuya tarea principal es retroalimentar sus ideologías y pensamientos en la población. De esta manera se impide el surgimiento de medios alternativos que no representen a estas grandes instituciones. Esto según Chomsky,“pone en énfasis la desigualdad de riqueza y poder, así como en los efectos que esta produce a diferentes niveles en los intereses y elecciones de los medios de comunicación de masas".
  1. "Beneplácito de la publicidad". La proliferación de los medios de comunicación ha permitido que se generen espacios de publicidad que alientan el crecimiento económico de distintas empresas y de los mismos medios. Sin embargo, con el paso del tiempo la pauta publicitaria ha generado una marcada brecha entre las grandes compañías capaces de lucrar mediante sus anuncios con respecto a las que no disponen de acceso a los medios. "Los anunciantes, en consecuencia, suelen apoyar programas que concuerden ideológicamente con ellos (a saber, contenidos que no sean poner en tela de juicio la ideología corporativa dominante)".1
  2. "Suministro de noticias a los medios de comunicación". Las noticias que se difunden a la audiencia tienden a ser "cuidadosamente seleccionadas" por el gobierno e instituciones privadas y públicas, lo cual resulta en aportación informativa mediocre, aislada de la realidad y falta de crítica. Este filtro justifica los intereses de las élites. Según Chomsky (1988) Los representantes de los medios de comunicación pretenden que lo que el gobierno dice es "de interés periodístico" por derecho propio; es decir, su objetividad es nominal y no real puesto que lo que es aceptado por el gobierno y es emitido por un medio de comunicación sin ser evaluado en un contexto y sin considerar alguna manera de manipulación es tomado como permiso para ser "dirigido", de este modo se constata el manejo de la información mediante el suministro de ésta a los medios de comunicación masivos.
  3. "Críticas a los contenidos de los medios de comunicación". También conocido como "El "con el mazo dando" de los reforzadores de opinión". Este ítem constituye la manera como las élites acallan cualquier tipo de información que vaya en contra de sus intereses particulares, ya que para ellas no es conveniente ser criticadas ante una gran masa de gente del común. Es por ello que "si se considera que probablemente algunos acontecimientos, posturas o programas pueden provocar esta respuesta crítica, lo más probable es que sean eliminados" (Chomsky y Herman 1988).
  4. "Anticomunismo como mecanismo de control ideológico". El comunismo ha sido siempre el fantasma temido por los propietarios, ya que amenaza las raíces mismas de su posición social y de su estatus superior. Quizá –tras la caída del muro de Berlín y el colapso de la URSS–, este filtro sea ya obsoleto, pero su política puede extrapolarse fácilmente a casos como el de la guerra del Golfo, mientras que los resabios ideológicos del anticomunismo prosiguen en los medios, promocionando el individualismo proempresarial y el ataque sin cuartel al estado de bienestar. Así mismo el mecanismo de control anticomunista llega a través del sistema a ejercer una fuerte influencia sobre los medios de comunicación por medio de temas esquematizados en términos de la bipolaridad comunista y anticomunista con perdidas y ganancias que abogan por la propaganda de cada grupo (mayoritariamente del anticomunismo), lo que a su vez genera en la audiencia la aceptación de un hecho como verdad legítima.2